Por la libertad de una vida sin violencia
Por la libertad de una vida sin violencia
Como legado necesario que nos han dejado generaciones de mujeres que durante décadas y desde sus espacios nos han dicho “basta” de violentarnos física, sexual, verbal, psicológica etc., Hoy vemos que hay más aliadas y que hacen la resistencia para que al unísono se entienda que queremos vivir nuestra libertad, con exigencias que garanticen los gobiernos y sociedad el derecho inalienable.
Sabidas de la descolocación del patriarcado como uno de los retos primordiales a los que nos enfrentamos, que no es imposible por lo que podemos iniciarlo desde nuestros hogares, familiares, amistades, que al final de cuenta son el núcleo de la sociedad, desde ahí podemos partir, contribuir y transformar.
Tenemos que incluir al grueso del movimiento a más y más mujeres que no tienen que sufrir más violencia.
En nuestros Pueblos Originarios, muchas somos víctimas de la violencia que existe, muchas callamos por miedo y vergüenza, por no existir los espacios para apoyarnos, por falta de orientación, por falta de trabajo, etc.
No solamente en nuestro contexto somos violentadas, fuera de él nos enfrentamos también al patriarcado, racismo y clasismo, es por ello que muchas buscan ser impulsoras del cambio de los sistemas que cuartan nuestra libertad y la toma de decisiones.
Erradicar el patriarcado es también dejar de vernos como competencia, debemos tejer fuerte los lazos de hermandad para estar listas a las embestidas que darán por evitar nuestra lucha.
Soy madre de un pequeño y dos grandes mujeres aliadas, hoy y siempre me sumo por lograr la igualdad de género, el respeto y la paz, por la libertad de una vida sin violencia.
Claudia Ramos Baltazar,
Secretaría de Pueblos Originarios.
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