¡Pésimo servicio, jóvenes!

¡Pésimo servicio, jóvenes!

En México los jóvenes somos utilizados para formar parte de estadísticas y poca propuesta, para figurar en los discursos acartonados y ser conocidos como: “el futuro del país”, para ser objeto de “becas” que solo buscan tapar el ojo al macho y medio decir que se trabaja en el problema, no señores, los chavos realmente necesitamos que pongan el dedo en el renglón, en México representamos el 31.4% de la población total y lejos de aprovechar esta oportunidad histórica seguimos formando parte de las filas del desempleo, la deserción escolar, la desigualdad y la desorientación que va encaminada a una insuficiencia económica.

La entrega de un incentivo económico a jóvenes que no tienen la capacitación adecuada para formar parte del sector público o privado no es suficiente, es fundamental que las voces juveniles sean tomadas en cuenta para la creación de una agenda juvenil a nivel federal que nos acompañe y nos impulse, pues el bono demográfico que existe puede desencadenar en un rendimiento óptimo debido a la productividad que generamos gracias factores que nos acompañan, -la juventud, por ejemplo- aquella misma que en realidad se ha convertido en un “desbono”, es decir, rendimientos negativos y un pésimo servicio como muchos lo llamamos.

En los partidos políticos la realidad no es distinta, de cada 100 políticos que toman decisiones, apenas 1 es menor de 30 años. Tan solo en las elecciones del 2018, hubo 25.5 millones de jóvenes con capacidad de votar, es decir, uno de cada 3 electores en todo el país, sin embargo, los partidos postularon menos candidatos de este grupo de edad que en otras elecciones.

¿Qué sucede? Que no somos una cartera que a muchos les interese voltear a ver, sin embargo el asunto es que en poco tiempo la realidad nos va a rebasar, si no logramos apostarle a temas fundamentales como este, en el que los menores de 30 seamos parte del círculo, dudo mucho que en 5 años nuestros problemas cambien, esto no es broma, debemos mejorar las condiciones de vida para las próximas generaciones.

Y bueno, que les digo, mientras se deciden allá arriba, mientras siguen aventando la bolita nosotros seguimos en el problema y eso que apenas vamos entrando la temerosa y odiada vida adulta, y peor aún, sin casa, sin trabajo, sin seguridad social, con salarios precarios, con jornadas largas y sin contratos.

¿Qué opinas?

Andrea Orozco Vaca

Delegada de Jóvenes en Movimiento

andrea.orozco@movimientociudadanomichoacan.com

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