“El Estado le sigue debiendo a las mujeres”

El Estado mexicano, en reiteradas ocasiones, se ha comprometido a accionar para prevenir y erradicar la violencia de género en el país, derivado de situaciones en las que ha resultado responsable de violaciones a derechos humanos a mujeres. Otro compromiso que asumió para erradicar dicha violencia se deriva de la implementación del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, conocido a nivel internacional como “día naranja”, donde todos los países, México incluido, buscan movilizar a la opinión pública y a los gobiernos para emprender acciones concretas con el fin de promover y fomentar la cultura de la no violencia.

La historia de la humanidad nos dice que la violencia ejercida contra las mujeres es problema estructural, que atiende una situación de subordinación de las mujeres ante los hombres en todos los ámbitos de su vida, sea cuál sea el lugar donde se encuentre, por lo que se dice que las mujeres hemos estado bajo la opresión que beneficia a los hombres. Esta opresión perpetua la discriminación y la violencia persistente contra las mujeres, que se presenta en el ámbito doméstico, laboral, escolar, cultural, etc. o sea, se da tanto en el ámbito privado, como en el público.

Ante la violencia que vivían muchas mujeres, se dieron cuenta que no era una cuestión que debía dejarse a manos del ámbito privado, sino que la intervención del Estado para erradicar la violencia de género era necesario. A partir de ahí, se le ha exigido a los gobiernos que accionen para erradicar la violencia de género y garantizar una vida libre de violencia a todas las mujeres y niñas.

Y al día de hoy podríamos voltear al pasado y notar que la situación de las mujeres es muy diferente a la que vivimos el día de hoy, por ejemplo, gracias al movimiento de mujeres unidas el día de hoy podemos votar, aspirar a puestos de poder, divorciarnos, estudiar, entre una serie de derechos que no se nos eran reconocidos. Pero ¿en verdad la situación a mejorado para nosotras?

Sabemos que las cosas no han cambiado porque seguimos saliendo a las calles a exigir justicia por nuestras compañeras desaparecidas, a exigir que se esclarezcan los casos de nuestras hermanas que nos las arrebató la violencia feminicida, seguimos alzando la voz y difundiendo la de nuestras compañeras que intentan silenciarlas en otras partes del mundo. Porque ahora podamos elegir ser y hacer muchas cosas, pero no dejan de violentarnos y esta violencia se va extendiendo en todos estos nuevos espacios que tomamos.

Es verdad que la erradicación de la violencia es tarea de todas y de todos, pero es responsabilidad el estado crear “un estado de bienestar” en el que también debemos estar contempladas las mujeres, para que en todos los ámbitos de nuestras vidas podamos vivir libres y sin miedo.

Por: Claudia Fernanda Hernández Boyso, Coordinadora de Derechos Humanos de Mujeres en Movimiento Michoacán

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