El botón de reinicio en nuestro sistema.
La pandemia por el COVID 19 se ha prolongado más de lo esperado, los sistemas en el mundo que creíamos más preparados han colapsado, los valores de la población se han desintegrado y nuestras economías se han asfixiado…
Podemos voltear a ver hacia atrás y notar como nuestro mundo poco a poco se está destruyendo a si mismo, y no es culpa de nosotros sino del sistema que nos han impuesto por siglos, un sistema que solo se preocupa por ganar más dinero y poder. A lo largo de la historia el ser humano ha demostrado que siempre tenemos que vivir en un constante cambio para mejorar a nuestra sociedad, hemos pasado por el feudalismo, por el imperialismo, por el comunismo, por el capitalismo y todos estos cambios han favorecido en nuestro crecimiento personal, pero, ya no hemos cambiado desde hace 3 siglos… pareciera que nos hemos acostumbrado a este molde que se fue convirtiendo con el tiempo en una relación tóxica con nuestro entorno. El sistema con el que actualmente vivimos fue concebido por el siglo 19… en donde la ilustración y la revolución industrial eran los más grandes sucesos en la historia y que, por tanto, eran quienes decidían cómo teníamos que vivir. Ese sistema obliga a que todos compitamos de una manera no sana entre nosotros mismos, tanto como grupos y naciones, nos obliga a querer acaparar riquezas a costa del sufrimiento de los demás. Nos ha enseñado que el mundo nos pertenece, cuando en realidad nosotros le pertenecemos al mundo.
Ese sistema enfermo y retrógrada nos ha hecho mucho daño a todos, pero principalmente al planeta. Grandes naciones que se rigen 100% por este sistema y que demostraban que era el único verdadero y seguro a seguir, han caído en la desgracia. Vemos como Estados Unidos se hunde cada vez más en una guerra civil no formal, en donde el gobierno trata de someter a su pueblo, pero este después de años de maltrato, acoso y olvido, ya no se deja. Vemos también en el caso de Francia como el gobierno ha gastado casi toda su energía en mejorar el sistema, pero a costa del olvido y explotación de su pueblo… y este ha reaccionado violentamente contra él. En el caso de Hong Kong observamos como toda una generación que ha nacido siempre en la libertad de expresión y económica se ve amenazada por el gran poder de China y sus planes de por fin eliminar la política de “2 gobiernos, 1 nación”.
Como ciudadanos responsables tenemos que entender que este punto de inflexión ocasionado por la crisis de la pandemia del COVID 19 puede funcionar como un botón de reinicio hacia nuestro sistema, podemos mejorarlo o hasta crear uno nuevo, uno en donde se priorice al medio ambiente antes que las actividades industriales, uno en donde en las escuelas en vez de moldear a los niños… les enseñen cuales son sus tales y se les exploten al máximo esos talentos para que saquen el mejor provecho, uno en donde la gente sea la que importe y no la élite, uno en donde verdaderamente el gobierno funciones como servidor al pueblo y no al revés, uno en donde todos podamos desarrollar nuestras habilidades sin tener que encajar en el modelo sistemático perfecto.
Así que te invito, a ti que estás leyendo esta columna a que hagas el cambio, todos podemos ser agentes de cambio en nuestro entorno, busca una causa por la que este dispuesto pelear y enfrenta al sistema, al principio se verá pequeña tu repercusión, pero créeme… que eso es solo el principio del lago grande.
Francisco Miguel Manriquez Alvarado
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