Cuarentena de una foránea

Cuarentena de una foránea

Ser foráneo en una ciudad capital como Morelia es algo sumamente complicado y aunado a esto, la contingencia sanitaria del COVID-19 que llegó a nuestra ciudad desde hace algunas semanas lo vino a complicar aún más.

Es bien dicho que ser estudiante es estar inmerso en diferentes cambios a lo largo de su proceso educativo, ahora, tener la condición de ser foráneo implica el doble esfuerzo, desde el hecho de haber tomado la decisión de alejarte de la comodidad de tu casa, para perseguir tus sueños en una ciudad más grande y desconocida, es uno de los principales retos que enfrentamos. Además de las responsabilidades que exige la profesión, es tener en cuenta los gastos que todo esto implica, desde la renta del nuevo lugar donde vivirás, así como los servicios que este conlleva, alimentación, transporte público, entre otras. Pero, ¿Qué pasará cuando se deban cubrir de nuevo estas cuotas de cada mes?…

Previsible y aún así, triste. Los “indignados” por aquellos que salen a la calle, presumen de sus preparativos para el  “Home Office“, olvidan que el 52% de los mexicanos no tiene drenaje, ni agua, ni corriente a diario. Olvidan que millones de mexicanos viven al día. Que decenas de millones de niños dependen de sus padres que trabajen todos los días para poder comer. Que millones no tienen casa y pagan renta.

Esta crisis sanitaria que estamos viviendo nos afecta a todos en diversos ámbitos, en especial a todas las personas que no tienen el privilegio de poder suspender sus labores. Muchos morelianos ya han empezado a sufrir estragos de la cuarentena y tienen la incertidumbre por la disminución de sus ingresos, que ha sido hasta de un 70%, debido a que los centros de trabajo de miles de morelianos se encuentran en las calles y dependen de las ventas del día para cubrir sus necesidades básicas y las de su familia.

“Como sabemos gran parte de la economía de nuestra ciudad fluye a través del sector estudiantil. La contingencia sanitaria también golpea de manera directa a los transportistas, por el impacto de la suspensión de clases en todos los niveles y diversas actividades, ya ha cobrado sus primeros efectos en la economía local. Transportistas de la capital dependen del flujo de ciudadanos en términos de movilidad, ha resentido la falta de pasaje, ha disminuido considerablemente desde la suspensión de escuelas “Afirmó Liliana Medina Díaz estudiante, originaria del municipio de Indaparapeo Michoacán. La cual asegura, que se ve afectada por la poca afluencia de clientes en su negocio ya que la mayor parte de ellos eran foráneos, con lo cual  ella aportaba al gasto familiar.

Otros de los problemas que encausa esta cuarentena, es la educación ya que tan sólo 44 de cada 100 viviendas en Michoacán cuenta con acceso a internet, según se desprende de la encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de las tecnología en los hogares, realizado por el instituto nacional de estadística y geografía  (INEGI). Es notorio el gran rezago que presenta el sector rural ante el urbano en el acceso a internet, lo que expone que hay una importante brecha digital.

Un aspecto importante sobre el cual estamos en una completa incertidumbre, es sobre las medidas que han tomado las diferentes instituciones educativas para continuar con los programas escolares, ya que muchos de los estudiantes que viven en las distintas poblaciones del estado no tienen acceso a internet, además de ser de menor impacto educativo el hecho de ser autodidacta, ya que las escuelas fueron tomadas por sorpresa y no presentan plataformas dignas de enseñanza para nuestros jóvenes estudiantes.

No debemos olvidar a los millones de mexicanos que tienen que trabajar todos los días para poder comer, y a más millones de niños que dependen de eso. Ojalá que las consecuencias no sean peores que el daño que pueda causar el COVID- 19.

 

 

Isabel Barajas Sánchez

Coordinadora de Vinculación Académica.

mujeres@movimientociudadanomichoacan.com

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