28 DE ENERO, DÍA INTERNACIONAL DE LA PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES.<br><br>

28 DE ENERO, DÍA INTERNACIONAL DE LA PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES.

Hace 41 años, y gracias a una iniciativa del Comité de Ministros del Consejo de Europa, se firmó el Convenio 108 del Consejo de Europa, conocido como Convenio Automatizado de Datos de Carácter Personal, este tratado se firmó con el fin de garantizar, en los países miembros, el respeto por el derecho a la vida privada en lo relacionado con el tratamiento de los datos de carácter personal.


Gracias a este derecho universal, a todo individuo debe garantizársele que sus datos de carácter personal sean protegidos y manejados bajo las normas de privacidad, así, todos deben estar en capacidad de decidir quién puede tener información personal suya, conocer quién la solicita, qué clase de data tienen, cómo cambiarla o eliminarla y con qué fin se usa.


Esta fecha nos recuerda la importancia de difundir los derechos que tiene todo individuo de proteger su información de carácter personal y de generar conciencia de que el inadecuado uso de la misma conlleva responsabilidades.

Cuarenta años después están de más las explicaciones del porqué proteger los datos personales; sin embargo, es evidente que no somos aún efectivos en su procuración, y muchos somos víctimas fáciles de quienes buscan explotarlos. A continuación, algunas recomendaciones para nuestra protección:
• Respaldar nuestra información personal utilizando algún método de cifrado, y mantener una copia en otro lugar.
• Mantener un círculo real de amistades en redes sociales, es decir, asegurarnos de que todas las personas de nuestra red existan y las hayamos conocido personalmente con un apretón de manos.
• Administrar y verificar periódicamente las opciones de privacidad en todas nuestras redes sociales.
• Pensar dos veces antes de escribir cualquier cosa que comprometa nuestra información o reputación en línea. El Internet tiene muy buena memoria.
• Enseñar a nuestros hijos acerca de los riesgos del Internet. Cambiar periódicamente nuestras contraseñas de acceso.
• Nunca confiar en ligas, emails, archivos recibidos, USB drives “encontrados” aun cuando provengan de un conocido.
• Cuidar nuestros números; la información personal que contiene números es particularmente crítica, evita a toda costa publicar o enviar digitalmente tu número de cuenta del banco, tarjeta de crédito, fecha de nacimiento, Clave Única de Registro de Población (CURP), dirección postal o electrónica, número telefónico, código de alumno o empleado.
• Evita enviar fotos de tus manos o acercamientos de tu cara que permitan obtener información biométrica.

En resumen, debemos conducirnos en el ciberespacio al menos con la misma cautela y sigilo que mostramos en la vía pública. (Martínez, A. Universidad de
Guadalajara. 2020)

Iván Rubén Hernández Alejandre, integrante de la Delegación de Jóvenes en Movimiento Michoacán

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