La DIAMANTINA que enardeció al estado, si así en minúscula.
Para todes es sabido la situación de extrema inseguridad que vivimos las Mujeres en México , el acoso cotidiano, la violencia digital, el maltrato sistemático , los abusos sexuales, las violaciones y la representación más cruel de toda esta violencia “el feminicidio”, sin embargo en los últimos meses esta violencia se ha incrementado en todo el país, desde una menor de edad violada por 4 policías cuando se dirigía hacia su casa, otra más violada por un médico del IMSS, una estudiante de preparatoria drogada y violada en su escuela, una mujer de la tercera edad violada dejándola inconsciente y muriendo horas después, hasta una mujer apuñalada por su esposo en una colonia del país.
Lamentablemente frente a esta situación a nuestras autoridades les parece más delicado ver la unión y fuerza de las mujeres organizadas que en un acto de protesta exigiendo justicia en la oficina de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México llenaron de “diamantina rosa”, así es diamantina común, el lugar así como al titular de la Secretaria de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta.
Las autoridades inmiscuidas se pronunciaron en contra de que se utilicen estas expresiones para buscar justicia y llamaron a las participantes a utilizar las vías legales y respetar los inmuebles de la procuraduría; y es que pareciera en este reaccionar, que vulnerar y lastimar los cuerpos de las mujeres de cualquier edad es menos indignante y grave que protestar por la incapacidad de quienes nos gobiernan y en ese sentido suponemos “nos cuidan”.
Hoy después de estos hechos las mujeres tenemos algo claro, nuestro estado no nos cuida, nuestras autoridades no solo no nos cuidan, nos lastiman y pareciera que en el sentimiento generalizado de nuestra sociedad , romper ventanas y rayar paredes duele más que asesinar y violentar mujeres, por ello hoy sabemos que solo nos tenemos a nosotras, unidas en el lazo sororo, ese que nos invita a construir y a sumar, a tomarnos de las manos y marchar, marchar y gritar por nuestros derechos, por aquello que le duele a la otra compañera, lo que nos duele.
Hoy brillamos con diamantina, una diamantina que enardece al Estado, porque le hace frente, porque le recuerda una deuda histórica y a su vez le demuestra que somos más grandes y más fuertes que todo eso, más grandes incluso que su mediocridad al actuar , pero sobre que juntas, juntas brillamos más.
Jimena Berthely Durruty,
Delegada de Mujeres en Movimiento
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