MAMÁS EN TENIS
“El tiempo en el que las mujeres nos volvemos súper poderosas al convertirnos en mamás, los tiempos en los que las mujeres toleraban todo por conservar su familia o que los sueños personales se truncaban hasta que los hijos crecieran está quedando en el pasado”.
Cambiar la visión de una sociedad que tiene a las mujeres como madres abnegadas, donde no tienen derecho a quejarse, donde tienen que ser excelentes amas de casa y recibir apoyo en la crianza, es una realidad en la que muchas mujeres sienten que no cumplen con el papel “estigmatizado” de la maternidad volviéndose frustración.
Me atrevo a poner mi vida y la de muchas mujeres aquí como ejemplo, ser mamá relativamente joven, lograr concluir sus estudios mientras los hijos crecen, seguir luchando por construir sueños de la mano de un hijo, les confieso se vuelve un verdadero reto, pero cada día existen más mujeres que lo logran.
Ser mamá en la sociedad actual es un verdadero desafío reitero, es por eso que muchas mujeres hoy en día piensan mucho más al tomar dicho compromiso, y aunque puede compartirles que es de las mejores experiencias, el estar a cargo del cuidado de otro ser es uno de los roles más complicados de la vida del ser humano, y también uno de los más mitificados, el ser “buena madre”.
Y es ahí donde radica la importancia de poder decidir sobre nuestros cuerpos, decidir si quiero ser mamá, cuándo, con quién; como bien dicen:
“Para infancias felices, maternidades deseadas”
Tenemos que acabar con mitos tales como el instinto materno, el desempeño sobrevalorado, esconder las limitantes y frustraciones, manejar las ambivalencias del amor-odio hacia los hijos, la sensación de ser egoístas al generar espacios personales, entre otros muchos que seguro ya identificaste y es entonces donde se tomarán maternidades y paternidades más conscientes y más responsables, generando como resultado niños más sanos psicológica y socialmente, a largo plazo una sociedad más sana y menos frustrada.
Una frase que como psicóloga podría respaldar y desconozco el autor es la siguiente:
“Sana antes de tener hijos, para que tus hijos no tengan que sanar por tenerte como padre o madre”.
Me parece muy relevante tocar este punto pues al reconocer y sanar los patrones familiares asumidos en nosotros mismos, evitamos repetirlos en nuestras familias y enfermar nuestro entorno.
Antes de finalizar y desearte un “Feliz día de las madres” me gustaría recordarte que lo están haciendo muy bien, está bien quejarse a veces y sentirse cansadas, saber pedir ayuda de su red más cercana o de un profesional no las hará ser “malas madres” al contrario.
Llegó la hora de quitarnos la capa de “súper mujer” o “súper mamá” y ponernos “los tenis de mamás reales”.
POR ALEJANDRA CANCINO NEGRETE,
SUBDELEGADA DE MUJERES EN MOVIMIENTO MICHOACÁN
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