“El arte como protesta en las manifestaciones feministas”
El año pasado a raíz del caso donde lamentablemente una menor de edad sufrió de abuso sexual por parte de policías de la Ciudad de México, diversos grupos feministas de la capital alzaron la voz para exigir justicia por esta joven y por las miles de mujeres que sufren violencia de género en el país. Como resultado de la protesta las feministas rompieron cristales de la Procuraduría General de Justicia y de otros inmuebles, dando origen a una nueva forma de manifestarse por las feministas alrededor del país.
Por las calles de varias ciudades en todo el país podemos ver las pintas feministas donde quedaron plasmadas las palabras que expresan el hartazgo de una sociedad, ante las injusticias que vivimos todas las mujeres en México, dejándonos una imagen que nos sugiere que reflexionemos sobre lo que pasa todos los días y las autoridades no quieren ver. Es precisamente la importancia de las pintas, que la sociedad reflexione, que vea más allá de quién la hizo, pues este no es el fin que buscamos las mujeres, sino por qué se hizo, es un grito que exige un cambio y hace que quienes lo vean abran los ojos ante las injusticias.
¿Esto qué tiene que ver con el arte? Es cierto que las mujeres que hacen estas pintas no son artistas, y su fin no es que se perciba como tal, pero encaja en el concepto del arte de protesta. El arte ya dejó de ser aquellas pinturas detalladas con una gran técnica que reflejaba la vida lujosa de la élite de las épocas antiguas, ya no basta con que sean piezas que las elites actuales compren para tenerlas en sus casas o que vayamos a verlas en los museos y admirarlas por su belleza. La historia del arte ha sido un reflejo de los cambios dentro de la sociedad y un reclamo a lo convencional, y ahora el arte protesta nos invita a hacer una reflexión más profunda, pero para estar al tanto de lo que pasa hoy.
El arte de protesta se refiere a los trabajos creativos que conciernen o son producidos por activistas y movimientos sociales, donde mediante carteles, pintas, pancartas, canciones, etc., buscan transmitir una causa o un mensaje en particular a las masas, no solo a un grupo de personas.
Es un tema relevante para la sociedad, ya que este medio ha sido el único que ha hecho visible las situaciones por las que están pasando un grupo de personas o un país completo, y un ejemplo claro es lo que ha pasado en México desde las pintas en el Monumento de la Independencia en Ciudad de México, o ahora con las intervenciones a las pinturas de Francisco I. Madero, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y José María Morelos. Que aquí destaca otro tema sobre el arte de protesta, y es algo en lo que insiste la colectiva “Restauradoras con glitter”, estas obras que representan libertad, independencia, triunfo, ya no representan eso.
Francisco I. Madero fue un personaje de la Revolución Mexicana que buscaba la liberación de México de un régimen dictatorial que lo sometía a grandes injusticias, donde la mayoría del pueblo eran analfabetas y por esto no tenían conocimiento de lo que estaba haciendo el gobierno. Pero fue gracias al trabajo de José Guadalupe Posada donde plasmó en dibujos la situación de México para que el pueblo conociera esta realidad y alzaran la voz; tiempo después fue también esta la labor de los artistas mexicanos conocidos como los muralistas.
Todo eso que representaban estos personajes de la independencia y de la revolución mexicana ha quedado obsoleto, y no ha simbolizado la realidad de las mujeres en varias décadas en todo México, y ahora que ya no tememos a alzar la voz estamos dispuestas a escribir una nueva historia para las mujeres en México. El arte que ya no representa la libertad, vale más ahora que se actualizó por el momento histórico por el que está pasando y que ahora simboliza esta inexistencia de justicia para las mujeres y el nulo interés por las autoridades.
El mundo necesita del arte como una herramienta para la lucha social y política, y ser una muestra de resistencia ante un país que nos ha ignorado, las calles seguirán siendo el lugar idóneo para hacer ver al mundo lo que está pasando en nuestro país e invitarlos a que sigamos alzando la voz, como decía Faith Ringgold, las calles son un espacio importante para la protesta, ya que es el lugar en donde las personas encuentran su voz y apoyo que no reciben en otro lado.
Claudia Fernanda Hernández Boyso Coordinadora de Derechos humanos
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